Si bien los procedimientos tributarios quedan suspendidos de acuerdo con el Real Decreto 463/2020, a pesar del clamor popular y de las reiteradas peticiones realizadas por las distintas asociaciones de empresarios y asesores fiscales, el Gobierno ha decidido, hasta la fecha, no alterar los plazos reglamentariamente establecidos para la presentación de declaraciones informativas y autoliquidaciones, entre las que se encuentra el IRPF.