El entorno en el que actúan los administradores y directivos es cada vez más complicado. Los deberes inherentes al cargo son más estrictos, aumentan los riesgos, se endurecen las normas legales… En este régimen de responsabilidad establecido en la ley para los administradores, pueden responder personalmente con su propio patrimonio por los daños a la sociedad, accionistas, socios, clientes, acreedores, empleados, etc.
Este régimen legal es de aplicación a Sociedades Anónimas, Limitadas y a otras entidades tales como Asociaciones, Fundaciones y Mutualidades de Previsión Social.
El mismo incluye otros elementos que agravan la responsabilidad de los administradores y directivos tales como:
· El principio de solidaridad de todos los miembros del órgano de gobierno.
· Los difíciles requisitos legales de exoneración de responsabilidad.
· La inversión de la carga de la prueba.
· El deber de fidelidad, lealtad y secreto.
· La extensión del régimen de responsabilidad al administrador de hecho.
Las consecuencias de estas reclamaciones (gastos de defensa o indemnización) pueden ser muy gravosas y para evitar poner en riesgo su patrimonio personal, todo administrador debería estar protegido por una póliza de Responsabilidad Civil de Administradores y Directivos.
Si está interesado en ampliar información sobre este tema póngase en contacto con el profesional que atiende habitualmente sus asuntos. No obstante, en el siguiente link encontrará información detallada que nos ha remitido Campos de Palacios Correduría de Seguros
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